Las críticas al naturalismo: ¿por qué algunos lo consideran 'feo'?
El naturalismo, como corriente literaria y artística, surgió a mediados del siglo XIX, fundamentalmente en Francia, y se extendió por gran parte de Europa. Esta corriente literaria se caracteriza por mostrar una visión cruda y realista de la sociedad y la naturaleza, desde una perspectiva crítica y comprometida con los problemas sociales del momento.
Sin embargo, a pesar de la importancia que ha tenido el naturalismo en la literatura moderna, también ha suscitado diversas críticas y controversias, especialmente en lo que respecta a su estilo y temática. En este artículo, exploraremos algunas de estas críticas al naturalismo y trataremos de entender por qué algunos lo consideran 'feo'.
La falta de virtuosismo literario
Uno de los argumentos más comunes contra el naturalismo es su aparente falta de virtuosismo literario. En comparación con otras corrientes literarias como el romanticismo o el simbolismo, el naturalismo parece carecer de la delicadeza y la sutileza poética que caracteriza a las obras de estos movimientos.
En lugar de enfocarse en la belleza formal y la poesía del lenguaje, los naturalistas se concentran en la realidad pura y dura, y su estilo literario refleja esta obsesión por la descripción detallada y exhaustiva. Muchos críticos consideran que esta falta de atención a la calidad artística del lenguaje convierte al naturalismo en una corriente 'feísta', sin ningún mérito literario real.
El excesivo interés por el lado oscuro de la vida
Otro argumento utilizado por los críticos del naturalismo es su aparente obsesión con el lado más oscuro y desagradable de la vida. Los naturalistas se interesan por los temas tabúes, como el sexo, la violencia o la enfermedad, y muestran estos aspectos de la vida en su cruda realidad, sin ningún tipo de filtro o edulcorante.
Esto ha llevado a algunos críticos a acusar al naturalismo de enfocarse en lo más bajo y repugnante de la sociedad, y de no ser capaz de ver nada bueno ni hermoso en ella. Esta visión nihilista y pesimista de la vida ha sido criticada como un enfoque extremadamente simplista y reduccionista de la realidad, que no ofrece más que una visión distorsionada y deshumanizada del mundo.
La falta de trascendencia
Un tercer argumento utilizado contra el naturalismo es su aparente falta de trascendencia. En lugar de tratar temas universales y eternos, los naturalistas parecen estar obsesionados con las problemáticas más mundanas y cotidianas. Esta falta de preocupación por los grandes temas de la vida ha sido criticada como un signo de superficialidad e insignificancia.
Además, algunos críticos han argumentado que el naturalismo carece de cualquier sentido de lo trascendental o espiritual en la vida humana, y que, en lugar de esto, parecen estar obsesionados con lo meramente fisiológico y biológico. Esta falta de atención a los aspectos más elevados de la existencia humana ha sido criticada como una forma de materialismo vulgar, que no ofrece nada más que una visión simplista y reducida de la vida.
Conclusiones
A pesar de las críticas y controversias que ha suscitado, el naturalismo sigue siendo una corriente literaria y artística de gran importancia y riqueza. Si bien es cierto que el naturalismo no siempre se preocupa por la calidad poética del lenguaje, sí que ofrece una visión cruda y realista de la vida y la sociedad que sigue siendo relevante en la actualidad.
Además, aunque a algunos pode parecerles demasiado obsesionado con los aspectos más bajos y feos de la vida, también es cierto que esta visión realista puede ser muy valiosa a la hora de cuestionar los prejuicios y suposiciones que tenemos acerca de la sociedad y la naturaleza humana.
En definitiva, aunque es cierto que el naturalismo tiene algunas limitaciones y debilidades, estas no invalidan la riqueza y la importancia que esta corriente literaria y artística tiene para nosotros. Por el contrario, debemos seguir explorando y valorando las perspectivas críticas y comprometidas que nos ofrece el naturalismo, como una forma de entender mejor el mundo y la cultura en la que vivimos.