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El naturalismo como reflejo de una sociedad enferma

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Introducción

El naturalismo es un movimiento literario que se desarrolló en la segunda mitad del siglo XIX y que fue especialmente relevante en Francia. Se caracteriza por su visión pesimista y determinista de la realidad, la cual es representada de forma cruda y objetiva, y por la búsqueda de una explicación científica de los fenómenos naturales y sociales. En este artículo vamos a profundizar en el naturalismo y analizar cómo refleja una sociedad enferma.

Orígenes y características del naturalismo

El naturalismo surge en Francia en la década de 1860, como una continuación del realismo, movimiento que había predominado en la literatura desde la década anterior. Los naturalistas se inspiran en la teoría de la evolución de Charles Darwin y en el determinismo científico de Auguste Comte para intentar dar una explicación objetiva y rigurosa de la realidad. En lo que respecta a la forma, el naturalismo se caracteriza por una narrativa directa y objetiva, que evita cualquier tipo de subjetividad o lirismo. Los personajes suelen ser seres desdichados y marginales, cuyas vidas son determinadas por fuerzas sociales, biológicas y psicológicas que escapan a su control. La literatura naturalista se enfrenta a temas oscuros y tabúes, como la prostitución, la enfermedad mental, la degeneración biológica o la pobreza. El naturalismo se convierte así en un espejo de una sociedad enferma y cambiante. En la Francia del siglo XIX, la industrialización, la urbanización y el creciente individualismo produjeron una gran desigualdad social, una segregación de la sociedad y un auge de la delincuencia y la violencia. La literatura naturalista se hace eco de esta realidad y muestra cómo la vida en las grandes ciudades se convierte en un infierno para los más desfavorecidos, que se ven condenados a vivir hacinados en viviendas insalubres y a trabajar en condiciones deplorables. Por otro lado, el naturalismo también refleja el impacto del progreso científico y tecnológico en la vida humana. La medicina, la psiquiatría y la psicología emergían como disciplinas científicas y el naturalismo fue un testigo de los primeros intentos por entender la mente humana y los trastornos neurológicos. La obra de Emile Zola “El vientre de París” muestra, por ejemplo, la influencia que la alimentación tiene en la salud de los individuos más desfavorecidos. Además, el naturalismo implica una crítica social y política, especialmente contra la burguesía y su sistema capitalista. Los escritores naturalistas muestran cómo los valores del dinero y del éxito, que guían la vida de la burguesía, corrompen las relaciones sociales. La obra de Guy de Maupassant “Bel Ami” es un buen ejemplo de cómo las relaciones de poder y el cambio de los valores morales en la sociedad generan un ambiente enfermo y duradero.

El naturalismo como crítica de la concepción tradicional del ser humano

Otra de las características del naturalismo es su crítica de la concepción tradicional del ser humano como ser racional y dotado de libre albedrío. Desde una perspectiva naturalista, el individuo es un ser complejo, producto de las relaciones sociales y culturales, pero también de las determinaciones biológicas y psicológicas. En esta visión, el ser humano es reducido a su mera corporeidad y se presenta como un ser vulnerable, víctima de sus tendencias instintivas y de sus pulsiones básicas, de su herencia genética y su entorno social. El naturalismo choca de frente con la idea romántica del ser humano como ser libre y providencial. La obra de Émile Zola “Nana” es representativa de este punto de vista, ya que demuestra cómo la mujer está condicionada por su condición biológica y social para caer en la prostitución.

Conclusiones

El naturalismo fue un movimiento literario revolucionario que logró mostrar la cruda realidad de una sociedad que enfermaba a medida que el progreso avanzaba. Su impacto no sólo se limitó a la literatura, sino que también influyó en el pensamiento social y científico de la época. A través de su crítica a la concepción tradicional del ser humano, el naturalismo ha conformado una nueva forma de entender al hombre y su lugar en la naturaleza. En términos generales, el naturalismo es un movimiento literario que mira a la realidad con los ojos de un científico y que busca explicarla mediante el análisis científico de las fuerzas sociales, culturales y biológicas que influyen en el individuo. La corrupción política, social y moral de la burguesía y el individualismo son, junto con el sometimiento del hombre a las determinaciones biológicas, algunos de los temas centrales en los que la literatura naturalista centra su atención.